El cuidado de enfermos
En la mayoría de los casos, un enfermo precisa más de cuidados que de medicamentos para superar su enfermedad y además, prefiere estar en casa que en el hospital, siendo su propio domicilio el lugar donde se siente más confortable y cómodo. Hay dolencias que con una buena atención y previa prescripción médica, se pueden curar con los días y un poco de ayuda por parte de familiares o personas encargadas.
Limpieza, ventilación, comodidad y temperatura adecuada son condiciones imprescindibles para realizar el cuidado de enfermos en casa. También es importante que la habitación pueda ser soleada y alegre, al mismo tiempo que mantenga la penumbra si es necesario en los periodos de sueño y descanso.
Cómo cuidar y ayudar a un enfermo
La cama ha de ser confortable y tener un colchón firme, varias almohadas y una mesa o escritorio junto a ella. En esta mesa será conveniente que haya una jarra con agua, un vaso y si el paciente está débil de voz, una campanilla o timbre para que pueda llamar si requiere atención.
También es muy útil disponer de una luz de intensidad variable para que el médico o los profesionales sanitarios que cuidan del paciente puedan realizar su trabajo de forma conveniente.
Cerca del enfermo debe de haber un recipiente adecuado para recoger los posibles vómitos, así como otro recipiente (generalmente, una cuña) en la que pueda hacer sus necesidades sin tener que abandonar la cama.