El verano ha llegado y los que vivimos en Sevilla estamos sufriendo especialmente una ola de calor que parece no acabar nunca. Desde Hogar Salud nos gustaría recordar a uno de los grupos poblacionales de mayor riesgo que debe prestar mucha atención y protegerse ante la llegada de las altas temperaturas. Hablamos de las personas mayores, más sensibles al calor debido a los cambios producidos con la edad.
En el artículo de hoy os recordaremos las cinco reglas de oro básicas para evitar un golpe de calor y de esta forma pasar el verano sin sobresaltos.
En primer lugar, explicaremos por qué las personas de avanzada edad son más sensibles a este efecto no deseado de las altas temperaturas, que está muy relacionados con la termorregulación y la percepción que tienen de la temperatura ambiente. En los ancianos, esta capacidad de percepción se ve reducida debido a los siguientes motivos:
– La piel se vuelve más delgada y los receptores cutáneos que indican al organismo la temperatura ambiente sufren un proceso de desnaturalización, lo que se traduce en cierta dificultad para percibir el frío o el calor.
– La proporción de agua en el organismo desciende a edades avanzadas.
– Existe déficit de adaptación a las temperaturas externas, lo que en estas épocas puede producir un «golpe de calor».
– Ciertas dolencias y los medicamentos con los que se tratan pueden influir a la hora de percibir el calor exterior y por tanto, procesarlo o combatirlo convenientemente.
Cinco reglas de oro para evitar el golpe de calor
- Evitar exponerse al calor
Evitar salir a la calle en las horas más calurosas y centrales del día, así como cualquier esfuerzo físico que pueda elevar la temperatura corporal, dejarlo para los momentos frescos del día. Si tenemos que salir a la calle, evitar el sol directo y caminar por zonas de sombra.
- Vestirse con ropa ligera.
Las ropas holgadas y colores claros favorecen la transpiración y la evacuación del calor corporal. Una buena gorra o sombrero con alas también ayuda a protegernos del sol directo y el calor extra que genera.
- Mantener la casa fresca.
Durante el día echar las persianas y toldos para evitar la entrada de aire caliente hacia la casa y durante la noche, abrir para ventilar y permitir la circulación de aire fresco. Si disponemos de aire acondicionado, hacer un uso moderado de él para mantener las casas en una temperatura adecuada. Si no disponemos de él, se recomienda pasar varias horas en centros comerciales, locales para la tercera edad, bibliotecas, etc… que sí dispongan.
- Beber abundante líquido
Agua, infusión fría, zumos naturales, refrescos… cualquier bebida sana es adecuada y debemos beberla sin esperar a tener sed. Debemos evitar el café y las bebidas alcohólicas, ya que provocan deshidratación e nuestro organismo.
- Hacer una dieta ligera.
Los alimentos que ingerimos influyen en la temperatura de nuestro cuerpo. Debemos hacer comidas poco abundantes y frecuentes, como verduras y frutas frescas y a poder ser, de temporada (gazpachos, ensaladas, etc..), disminuyendo de forma sensible el aporte proteínas, y evitar alimentos demasiado calientes (sopas, guisos, pucheros, etc…).